Malinche.
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“Malinche”: el musical de Nacho Cano que lleva a los escenarios la historia de la conquista de México
- 16 SEPTIEMBRE, 2022
El nuevo musical de Nacho Cano celebra el encuentro entre dos pueblos y el mundo que surgió de este acontecimiento histórico: el mestizaje. El compositor español lleva a los escenarios la historia de amor entre Hernán Cortés y la indígena Malinche –amante e intérprete del conquistador– para ensalzar a esta mujer que fue la madre del primer mestizo: Martín Cortés.
“Malinche es la madre del mestizaje y la mujer más importante de la historia de América”, afirmó Nacho Cano en la rueda de prensa de presentación de su obra. El musical pretende mostrar que la interacción entre el emperador azteca Moctezuma, la intérprete indígena Malinche y el conquistador español Cortés “configuró el mundo como es”.
Ante las previsibles críticas que recibirá por tratar el tema de la conquista con una visión positiva, Cano aclaró a los medios que el musical “es mi visión de la jugada”. “Para nosotros no hay buenos ni malos –comentó–, todos en esta historia son buenos. Vamos al alma y a lo bueno de los personajes y queremos salir siendo mejores personas, nosotros y los que lo ven”.
Doce años de trabajo
Nacho Cano (Madrid, 1963) fue miembro del grupo español Mecano, junto con su hermano José María y Ana Torroja. Fueron un éxito en España e Hispanoamérica en la década de los 80. Malinche, el musical es la obra a la que ha dedicado los últimos doce años de su carrera y se estrenó en Madrid el 15 de septiembre.
En 2021 lanzó en Netflix un documental sobre el proceso de creación de Malinche. Aparecen profesionales del mundo de la música y el espectáculo como los compositores Hans Zimmer o Armando Manzanero, así como antropólogos e historiadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México. De la mano de estos expertos conocemos distintos aspectos históricos de la cultura mexica, de las distintas tribus sometidas por el imperio azteca y de la irrupción de los españoles en ese nuevo mundo.
Casa de México en España también ha apoyado al compositor, y el propio Cano desveló a la prensa que contó el proyecto a Beatriz Gutiérrez, mujer del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, “y le gustó bastante”.
Todo empezó en 2010 en Miami. Según relata el músico, cuando se trasladó a esta ciudad se dio cuenta de que “era fruto de algo espectacular que había ocurrido allí”. Se puso a estudiar y a componer los primeros temas, y entonces se topó con la poderosa historia de Malinche.
Celebrar el mestizaje
Andrea Bayardo interpreta el papel de Malinche en el musical: “Para Nacho y su equipo era ideal que yo fuera mexicana para que pudiera contarlo desde mi verdad y desde mis raíces”, contó a Radio Nacional de España (RNE). “Quien tenga una visión de odio y de separación, no se acepta a sí mismo como la persona mestiza que, hoy en día, somos todos”.
“El musical dulcifica todo, y es bueno decirlo. Intentamos plasmar una historia desde el amor y la belleza y no tanto desde la separación y el drama” (Andrea Bayardo)
Nacho Cano destaca que “el input que le pusimos a la conquista es el mestizaje”, cosa que, matizó, no ocurrió en lo que hoy es Estados Unidos. Sin embargo, no niega que la conquista tuvo su lado dramático, pero afirma que “los artistas sacamos belleza de lo peor”.
Bayardo está de acuerdo en que “el musical dulcifica todo, y es bueno decirlo. Intentamos plasmar una historia desde el amor y la belleza y no tanto desde la separación y el drama”. La actriz es consciente de que en Latinoamérica puede haber reacciones muy diferentes a esta historia, pero tiene la esperanza de “que se reciba como lo que es, un mensaje de amor y de unión”.
En el musical hay mestizaje a todos los niveles. Encontramos “estilos mezclados de danza, música, estética y nacionalidades [del elenco de actores]”, enumera Bayardo.
Quetzalcóatl y Jesucristo
Uno de los aspectos más interesantes que Cano ha querido destacar en su obra es la identificación de Quetzalcóatl (dios azteca de la creación) con Jesucristo. Según va narrando el personaje del emperador Moctezuma en el musical, las profecías dicen que el regreso de este dios supondría el fin de los sacrificios humanos y del imperio azteca.
La fecha de la llegada de Cortés a las costas del continente, las descripciones de la cruz en las velas de los barcos y estandartes, el vello en sus caras, los caballos, las armas de fuego… Todas estas señales angustian a Moctezuma, que identifica al propio Cortés con el dios de las profecías.
Hay una interesante conversación entre el conquistador y el emperador azteca cuando el primero pide al segundo que cesen los sacrificios humanos. Moctezuma le hace ver que los cristianos adoran a un hombre sacrificado. “Jesús murió para salvarnos a todos”, le explica Cortés. “Entonces estáis de acuerdo en una cosa –tercia Malinche entre ambos–: en que de la muerte nace la vida”.
El musical nos presenta la espiritualidad azteca, su visión cosmológica y el sentido de los sacrificios humanos. También muestra el papel de la evangelización, en concreto en la escena del bautismo de las esclavas que regalan a Cortés, entre ellas Malinche. El documental, por su parte, va más allá y explica todo el simbolismo azteca que tiene la imagen de la virgen de Guadalupe y que los indígenas interpretaron como un mensaje para ellos, lo que aceleró la cristianización de México.
En una conmovedora escena del musical, Moctezuma confiesa: “He confundido al mensajero con su señor; Quetzalcóatl no es Cortés, es Jesucristo”. Esta visión que se transmite, profunda y delicada con la fe, contrasta con la que se da de la Iglesia en el personaje del padre Olmedo. La figura de este fraile, sobre todo en el primer acto, es una caricatura burlesca e irreverente que puede llegar a herir la sensibilidad del creyente.
Los hechos históricos a escena
Hacer de una historia tan documentada y compleja un espectáculo de casi tres horas es un gran reto. La escenografía consigue trasladarnos a la selva, a un galeón español, al palacio de Moctezuma o a una pirámide azteca. El vestuario también contribuye a ese viaje en el espacio y en el tiempo que nos lleva desde Medellín a Salamanca, a Cuba y finalmente a Tenochtitlán, la capital del imperio azteca. Sin embargo, el guion no fluye como cabría esperar y a la historia de amor le falta fuerza.
La historia gira sobre todo en torno a Malinche, Moctezuma y Cortés
En el primer acto, las historias de Malinche y Cortés transcurren paralelas. Conocemos la desgraciada infancia de la indígena y el afán de aventuras de un joven que crece oyendo hablar del nuevo mundo y se embarca para descubrirlo. El excesivo peso narrativo del ya mencionado padre Olmedo, caricaturesco y algo zafio, resulta pesado y repetitivo. Esto resta protagonismo a un Cortés mujeriego y ávido de oro al que le falta profundidad como personaje. Emociona el número flamenco del bailaor Jesús Carmona, que interpreta a Pedro de Alvarado.
En el segundo acto el espectáculo remonta y coge ritmo. Los números de baile son impactantes, y la historia, que gira sobre todo en torno a Malinche, Moctezuma y Cortés, llega a su momento más interesante al ritmo de muy buena música. No se dejan de lado los hechos especialmente dramáticos de la matanza de indígenas en el Templo Mayor, ordenada por Alvarado en ausencia de Cortés, y la posterior derrota española conocida como Noche Triste.
“México mágico”, el himno de la obra, condensa el mensaje positivo de la fusión de dos pueblos y sus culturas, abrazando como propio todo lo ocurrido en el pasado. También destaca la canción final interpretada por Malinche, en la que los fans de Mecano reconocerán su sello musical, y cuya letra quiere redimir a esta mujer considerada traidora y celebrar la realidad mestiza que surgió hace 500 años.
Una patria con madre
La historiadora Elisa Queijeiro, una de las expertas entrevistadas en el documental, coincide con Cano en que “ya es hora” de dignificar a Malinche y argumenta que la herida de México es esa “orfandad elegida” al dar la espalda a esta mujer que fue puente entre dos mundos. Esto reivindica en su nuevo libro, Una patria con madre, que presentó en Casa de México, en Madrid, como parte de los eventos organizados en torno al estreno del musical.
“La conquista fue un parto doloroso y sangriento, como todos los partos, pero el resultado fuimos nosotros”, enfatizó en la presentación de su libro. En el estrado la acompañaban el escritor Juan Carlos Girauta, la empresaria y productora mexicana Mati Covarrubias, la directora de Casa de México, Ximena Caraza, y el productor ejecutivo de Malinche, David Hatchwell.
Uno de los argumentos que Queijeiro destacó es el machismo latente tras el desprecio a esta mujer considerada por muchos “la Eva mexicana”. Un machismo y una violencia contra la mujer que, defiende, es la gran lacra de México.
Con esta visión de la escritora coincidía en sus declaraciones a RNE Andrea Bayardo, la actriz que da vida a Malinche: “Una de las cosas de México que no me gusta admitir es que es un país muy machista todavía, que tiene muchas creencias anticuadas. Creo que se ha usado mucho la figura femenina de Malinche para castigar a las mujeres que alzan la voz”.
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3 COMENTARIOS
Este musical nos muestra la importancia que tiene para estos dos grandes Países la llegada de los Españoles al nuevo Mundo siempre seremos dos grandes pueblos que permaneceremos muy unidos.
¿Y como valoráis la visión que da el musical del esfuerzo evangelizador de la Iglesia Católica y de la extensión del cristianismo en America.?
La visión de Nacho Cano está clara tanto en el musical como en el documental: el hecho de que las profecías aztecas coincidieran con la llegada de los españoles, así como el mensaje de la Virgen de Guadalupe a los indígenas a través de los símbolos en su imagen, fueron fundamentales para la evangelización. La Iglesia como tal queda ambiguamente retratada (en ocasiones caricaturizada) en la figura del padre Olmedo. Fray Jerónimo tiene una mejor imagen en su papel de conocedor de las lenguas indígenas e intérprete de los españoles.