¡Heteros, salid del armario!
Ayer tuve que hacer una guardia en una clase de 3º. Este grupo, tanto académicamente como de comportamiento, es bueno. Tienen sus rencillas entre ellos, pequeñas incomprensiones que para ellos es un mundo, pero no dejan de ser chiquilladas, que el tiempo lo más seguro curará. Como llegué un poco tarde, me encontré al grupo jugando a las cartas. Eran pocos, ya que los últimos días previos a las vacaciones de Navidad, sabidas las notas, muchos optan por pasear por parques y jardines, y no acercarse a dar clase.
Lo que vino después fue lo que motivó estas letras. Empezaron a realizar una representación teatral de una boda. Los novios, el padrino, el discurso del cura, la marcha nupcial, la procesión de entrada… el beso a la novia. Con la salvedad de que los novios eran novias. Todo normal hoy en día. Es una pareja de chicas que no esconden su amor y manifiestan su compromiso con caricias y besos abiertamente. Es tal el cúmulo de efusión amorosa que da un poco de pudor y vergüenza ajena. Parece como si el resto de la clase estuviera colapsadla por tal manifestación continua de cariño. El resto de la clase está, por así decir, dentro del armario, y no se atreve a salir, por vergüenza. Como si el sentimiento que tienen, propio de su edad, diferente a aquel, fuera erróneo y lo tuvieran reprimido.
El ambiente, la verdad, no ayuda. No paramos de escuchar los peligros de una relación abusiva por parte del chico (está el instituto forrado de carteles donde se previene una actitud machista en la relación de pareja), que estas chicas enamoradas parecen el paradigma del amor. Pero esto no es así. El 94% de los españoles se declara heterosexual, y el 83% de los jóvenes hasta los 24 años se declara heterosexual, según el último CIS (abril 2023). Podríamos decir que de una clase de 30 alumnos, 25 son heterosexuales. O que de cada 10 alumnos, aproximadamente 8 son heterosexuales. Por tanto, la obra de teatro de mi guardia me hace pensar: ¿dónde están mis alumnos heterosexuales? ¿Por qué no proclaman su amor y cariño abiertamente? ¿Dónde estáis, chicos heterosexuales? ¡Por favor, salir del armario! ¿Estamos extinguiendo nuestra especie?
Volvemos siempre a lo mismo. De qué manera hemos educado a nuestros hijos, que le tienen miedo al amor. De qué manera tienen grabadas esas negaciones, esas prohibiciones, que tienen pánico a manifestarlas en público. Supongo que la sociedad debe plantearse nuevos métodos para que el amor entre un chico y una chica se manifieste con normalidad, y no se cargue en prevenir las malas prácticas, que, por supuesto, hay que saber, pero que hacen de nuestros hijos unos indefensos afectivos, prefiriendo no entablar relaciones con el sexo opuesto, no vaya a ser que…
¿Con qué nos encontramos? Pues con chicas que tienen pánico a los chicos, con chicos que tratan a las chicas cosificándolas como ven en los videos pornográficos, y chicas que prefieren relaciones con chicas para no sentirse humilladas.
Francisco Amós Tomás Pastor
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